Las ventanas modernas desempeñan un papel fundamental en el consumo energético de los edificios. Pero, para que sea un producto realmente sostenible, no basta solo con un buen valor aislante. Por eso, Finstral ha elegido tomar otros caminos distintos al resto del mercado desde su fundación. Entrevistamos a un miembro de la dirección, Joachim Oberrauch.
¿Qué significa sostenibilidad para un fabricante de ventanas como Finstral?Joachim Oberrauch: Para actuar de forma sostenible,todo el sistema debe estar bajo control. En Finstral seguimos un modelo económico circular. No se trata solo de fabricar una ventana perfecta, sino también de producirla de la manera más sostenible posible reduciendo al mínimo el impacto ambiental. Esto significa eliminar cada uno de los componentes de la ventana de manera respetuosa con el medioambiente. Por eso hacemos casi todo nosotros mismos, desde la primera idea hasta el montaje. Solo así podemos garantizar un uso eficiente de las materias primas y de los recursos energéticos de todo el ciclo de producción.
Gestionando todo el proceso de producción, se puede establecer y garantizar sus propios estándares de calidad...Exacto. Esta es una gran ventaja precisamente con las ventanas, ya que se componen de diversos componentes. Finstral es uno de los pocos fabricantes de ventanas en Europa que realmente se encarga, por sí mismo, de todo el proceso productivo: desde la mezcla del PVC según una receta propia hasta el desarrollo y extrusión de los perfiles; desde la elaboración de la madera hasta el lacado del aluminio, pasando por la producción del vidrio aislante y ensamblaje de los componentes de las ventanas. Y, por supuesto, nos ocupamos también del montaje. Nuestras ventanas están entre las más sostenibles y duraderas en términos absolutos porque tenemos el control de todo el proceso productivo.
Las ventanas Finstral tienen una estructura modular. ¿Hasta qué punto contribuye esto a la sostenibilidad?En vez de utilizar los componentes estándares habituales en el sector, realizamos gran parte de los componentes en nuestras propias instalaciones. Esto nos permite combinarlos y adaptarlos perfectamente entre sí y mejorar siempre nuestras ventanas con un uso eficiente de los recursos y un consumo energético reducido. Nuestros perfiles, por ejemplo, están diseñados de tal manera que todos los materiales se pueden separar con facilidad y destinarlos a procesos de recuperación diferenciados. Esto hace que sean reciclables al 100%. Otra ventaja es que los perfiles Finstral son más estrechos que los de otros fabricantes. Esto ha sido posible porque nosotros adherimos el vidrio al perfil para que formen una unidad estable, en vez de solo calzarlo como es habitual. De este modo, visto que el perfil no tiene que sujetar el vidrio, podemos desarrollar perfiles más estrechos y elegantes. Esto nos permite reducir dos tercios del uso de refuerzos de acero, que antes debían ser colocados en todos los perfiles de PVC. Gracias a la extraordinaria modularidad de nuestro sistema, los clientes tienen la absoluta libertad para componer y personalizar su propia ventana.
¿Se puede hacer más sostenible también el montaje de las ventanas?Sí, el montaje ofrece incluso un gran potencial. En Europa sigue siendo muy habitual realizar el montaje directamente al muro. Con sistemas más modernos se puede reducir notablemente el proceso de montaje y Finstral es pionero en este tema. Por ejemplo, mediante el montaje con marco de renovación para la sustitución de las ventanas antiguas de madera que requiere la mitad de tiempo respecto a los sistemas convencionales y ahorra recursos, ya que no es necesario realizar obras de albañilería. Para la renovación de ventanas de aluminio o PVC, Finstral ha introducido el montaje con marco de renovación por el interior que permite cambiar una ventana en 30 minutos. Como los trabajos solo se realizan desde el interior, reducimos tiempo y costes: no se requieren andamios, ni trabajos de pintura o albañilería y no se tiene que desalojar a los inquilinos. En las viviendas de obra nueva, Finstral apuesta por los premarcos colocados durante la fase de obra de modo que se evita que las ventanas nuevas resulten dañadas. Y si se tuviera que cambiar la ventana al cabo de 20-30 años, se podría realizar en cuestión de minutos y, también, sin trabajos de albañilería.
¿Cómo se puede seguir desarrollando continuamente el aspecto de la sostenibilidad?Revisamos con regularidad todos nuestros procesos en el ámbito de las certificaciones ISO: desde la gestión de la calidad y medioambiental, pasando por el consumo energético hasta la seguridad en el trabajo. Aquí hay un gran potencial de optimización. En 2018, por ejemplo, volvimos a reducir notablemente nuestra necesidad de recursos y, desde entonces, consumimos un 4,5% menos de PVC y un 5% menos de vidrio para realizar una ventana.