Aspecto histórico, funcionalidad moderna.

FinstralMagazineAspecto histórico, funcionalidad moderna.

Renovación de ventanas en un edificio de oficinas de la compañía de seguros Generali de Turín.

Finstral renueva más de 150 elementos en un complejo de oficinas histórico, conservando el estilo característico del edificio.

Son las ocho y media de la mañana en la Piazza Solferino de Turín. El bullicio reina en las calles. Los coches pitan, una Vespa se abre paso en el atasco, la gente se apresura hacia su próxima cita pasando ensimismada a lo largo de los edificios que la rodean. Florian Oberrauch, miembro de la directiva de Finstral, y su empleado Ivano Talmon, por el contrario, contemplan relajados el gran edificio de oficinas, propiedad de Generali, la quinta compañía de seguros más grande del mundo, que ostenta en lo alto de la fachada la figura del león distintivo de la aseguradora y símbolo de la república y la ciudad de Venecia. (La sede principal de la compañía de seguros está en Trieste, una ciudad que pertenece a la región de Friuli-Venecia Julia). Solo Oberrauch y Talmon se percatan de lo que pasa inadvertido a casi todos los pasantes: el edificio histórico acaba de ser equipado con ventanas nuevas.

“Y justo ese era el objetivo de este proyecto”, explica Ivano Talmon, que ha gestionado la renovación de principio a fin. Había que modernizar la fachada, el tejado y las ventanas del edificio, o sea, adaptar su funcionalidad a los estándares más modernos, conservando su imponente estilo, no en vano considerado por la ciudad de Turín como “construcción histórica característica”, que es un estatus similar al de patrimonio histórico. Las ventanas son un aspecto especialmente característico con sus arcos de medio punto, sus paneles y cuarterones. Las grandes superficies acristaladas con elementos fijos superiores alcanzan alturas de hasta 4,5 metros. Y los perfiles y las persianas marrones también determinan el aspecto de la fachada histórica.

El cliente CEL SpA buscaba, por ello, un fabricante de ventanas que pudiera tanto satisfacer los requisitos estéticos de carácter histórico como suministrar elementos funcionalmente modernos; y así dieron con Finstral. “Nuestra gama de productos está estructurada de forma modular, de manera que casi todo se puede combinar con todo. Cada elemento funcional con cada variante estética. Por eso estamos bien preparados para estas tareas”, constata satisfecho Florian Oberrauch. Por dentro, los marcos están ejecutados en PVC blanco satinado de alta calidad y fácil de limpiar. En el exterior, por el contrario, un revestimiento de aluminio marrón chocolate mate hace que los perfiles encajen a la perfección en la fachada. La forma del marco Classic-line, con sus perfiles de bordes ligeramente redondeados, reproduce esa característica de las ventanas antiguas. “Finstral también pudo suministrar los cuarterones adheridos, los arcos de medio punto y los paneles con molduras en el color a juego; al fin y al cabo, nuestro programa lo incluye todo. Lo único que nuestra gama no incluía desde el principio en el color y la construcción exacta eran las persianas. Estas las fabricamos de forma individual para este proyecto”, cuenta Ivano Talmon, para el que satisfacer deseos especiales para grandes proyectos forma parte del día a día.

Marcos de aluminio en marrón chocolate mate.

“Pero unas ventanas nuevas no solo tienen que tener un aspecto histórico”, enfatiza Florian Oberrauch. Funcionalmente, también tienen que cumplir los requisitos actuales de aislamiento térmico y acústico y de estanqueidad. Esto no es problema para la empresa Finstral, cuyos sistemas están entre los más modernos de Europa. Todos los perfiles llevan juntas centrales. Todas las juntas no solo están insertadas, sino también coextrusionadas, así como soldadas herméticamente en las esquinas. El vidrio aislante no va solo calzado en los perfiles de la hoja, sino siempre adherido a ellos, de modo que forman una unidad rígida duradera. Y las hojas se colocan y sujetan en el marco mediante al menos cuatro herrajes con bulones tipo champiñón, lo cual garantiza una estanqueidad fiable, así como un funcionamiento seguro con poco mantenimiento durante décadas. Los marcos especialmente altos de este edificio recibieron además un refuerzo de acero insertado en el perfil para aportar estabilidad adicional a la forma. En su conjunto, estos detalles de construcción consiguen los mejores valores de aislamiento de calor/frío, ruido y humedad; como debería esperarse de las ventanas más modernas.

Y ¿cómo se colocan las ventanas en la pared? De forma sencilla y a la vez extraordinariamente innovadora: con un método de montaje de Finstral adaptado perfectamente al proyecto, que se basa en la renovación de ventanas sobre el premarco existente. “En la práctica, siempre nos llevamos sorpresas y tenemos que adaptar en correspondencia nuestro método de montaje”, explica el jefe de proyectos de Finstral, Ivano Talmon. “En el caso del edificio de Generali se trataba de una situación de montaje extremadamente interesante de por sí, que yo nunca había visto antes. Sobre el marco original inicial ya se había montado un segundo marco nuevo con hoja, probablemente hacía unos 50 años. Por eso, primero tuvimos que retirar el marco con la hoja superpuestos para llegar al marco original. Este estaba integrado en el muro y no era visible por fuera. Por suerte estaba en tan buen estado por todas partes que pudimos utilizarlo sin problemas como premarco para todas las ventanas. Esto hizo que la renovación de las ventanas fuese un juego de niños. Las habitaciones se pudieron volver a usar enseguida, ya que el cambio se llevó a cabo con rapidez y sin generar polvo ni suciedad. Solo se tuvo que dejar libre el espacio en torno a las ventanas”.

Columnas, ringorrangos y un tono ligeramente amarillento: ¡una fachada típica de Turín!

La puerta balconera y los grandes elementos fijos superiores alcanzan una altura de hasta 4,5 metros.

Las puertas balconeras y los elementos fijos superiores con perfiles de PVC crean un agradable ambiente en el interior.

Marco de aluminio en diseño Classic-line.

El edificio histórico en todo su esplendor.

Y ¿dónde se almacenaron los elementos nuevos? “No teníamos mucho espacio a disposición”, recuerda Ivano Talmon. “Solo podíamos utilizar un patio interior y una parte del aparcamiento. Por eso entregamos los elementos por fases e hicimos cada mes un cronograma para coordinarlo todo lo mejor posible”. El desplazamiento de los elementos a los correspondientes espacios también funcionó a la perfección. “En la parte exterior del edificio incluso había disponible un andamio que se había colocado para la renovación de la fachada”, recuerda sonriente Florian Oberrauch. “Pero no lo utilizamos. Para algunas de las ventanas especialmente grandes, de todos modos, no hubiese sido apropiado. En su lugar, trasladamos los elementos a las plantas superiores a través de las entradas y los balcones. Un andamio solo hubiera sido un estorbo”.

El proyecto fue un éxito en su totalidad: estéticamente se conservó el aspecto histórico y funcionalmente se cumplen los estándares más actuales. Y gracias al montaje sobre el marco antiguo como premarco, la colocación de las ventanas se llevó a cabo, por así decirlo, en secreto, sin ruidos y con rapidez. Florian Oberrauch y Ivano Talmon están satisfechos: “No se ve que renovamos”, se ríe Oberrauch. “Pero sí se nota”, destaca Talmon. “Al fin y al cabo, las ventanas son perfectamente estancas, ya no entra corriente en las oficinas y mucho menos ruido”.

En medio sobresale el distintivo de la compañía de seguros, el león, y debajo se lee: “Assicurazione Generali Venezia” (Aseguradora Generali de Venecia).