Finstral, el fabricante de ventanas del Südtirol (Italia), invita al diálogo, inicia conversaciones y aborda temas relevantes de la arquitectura. Para el tercer número de la Magazine Finstral F_03 hemos formulado ocho preguntas a arquitectos de toda Europa. Aquí puede leer las respuestas de Quirin Prünster.1. Como arquitecto/a, ¿qué piensa de la luz?Quirin Prünster: La luz es naturalmente, y eso solo desde el punto de vista científico, el medio a través del cual percibimos el espacio arquitectónico. Si miramos más allá del proceso de reflexión de la luz que llega a nuestra retina, es también un factor fundamental para evocar una determinada sensación o estado de ánimo en un determinado ambiente. En este sentido, la luz se podría entender como la dimensión emocional de un entorno edificado.
2. ¿Cómo integra la luz natural en su proyecto?El hecho de que la luz natural cambie a lo largo de todo el día añade una variable al espacio arquitectónico, que es más bien estático. Este pensamiento es de fundamental importancia para nuestro proceso de planificación, ya que este nos da la posibilidad de tener en cuenta diferentes situaciones a lo largo del día y de las estaciones del año. Un estándar en la planificación con luz es para nosotros utilizar en cada espacio una fuente de luz, o su inexistencia, como punto de referencia, lugar de llegada o punto de interés. Un aspecto importante cuando se trabaja con la luz es también el apantallamiento de la misma. A menudo utilizamos elementos textiles para crear situaciones en las que un material traslúcido aporta al espacio un nivel material suave y móvil.
3. ¿Cómo utiliza la ventana para definir el proyecto arquitectónico?Las ventanas dan dirección a un espacio ya desde la fase de concepción y a menudo son el momento en el que el corte horizontal se vuelve vertical. El propio marco de la ventana, o la falta del mismo, y la posición de la ventana en la pared pueden “abrir” un espacio, aportar continuidad a una fachada o dirigir la mirada hacia un punto determinado del paisaje. Estos son elementos que tenemos en cuenta durante el proceso de planificación.
4. ¿Qué edificio existente (conocido) le gustaría rehabilitar o ampliar? ¿Y cómo?Cuando trabajamos con un edificio ya existente, estamos convencidos de que se trata siempre de un proceso de “seguir construyendo”. Sin buscar la confrontación, sino en diálogo con el edificio existente, eso es lo que determina un enfoque que acepta la ambigüedad como elemento de concepción. Hace no mucho tiempo, ganamos, junto con Walter Angonese, un concurso para una construcción adicional al Kurhaus Meran, uno de los edificios neoclásicos más relevantes de nuestra región. Nos encantaría realizar este proyecto, ya que ilustra nuestro proceso de concebir un edificio como organismo en crecimiento, estableciendo una unión tectónica entre edificaciones de diferentes edades.
5. El sector de la construcción es una jungla de innumerables normas y procedimientos en parte obsoletos. ¿Qué cambiaría? Y ¿cómo?Creo que el problema radica, sobre todo, en la inevitable coexistencia de procesos obsoletos y nuevas posibilidades aparentemente ilimitadas. Los estándares técnicos no logran ir a la par con la creciente visualización digital. Dado que la profesión de los arquitectos se plasma en el “mundo real”, es importante que nos concentremos en el propio proceso de producción y pongamos la calidad por encima de la imagen. La creciente complejidad de la construcción y de las disposiciones en esta materia hace que se trate sobre todo de la coordinación y, a posteriori, del reparto de culpas y/o responsabilidades. Especialmente en la Administración pública sería de vital importancia disponer de personal cualificado que tenga la capacidad y el valor de valorar un proyecto conforme a su relevancia y su repercusión para la sociedad.
6. La arquitectura es una realidad construida. ¿Qué responsabilidad social y política tienen hoy los arquitectos?Para decirlo en palabras de Adolf Loos: “El promotor de la obra es el propietario del edificio. La fachada les pertenece a todos”. El mero hecho de que la mayoría de los edificios tengan una duración que supera una o dos generaciones convierte todo acto de construcción en una modificación relevante de nuestro entorno. La construcción y la especulación constituyen uno de los sectores financieros más lucrativos y tienen como “subproducto” la modificación de la sociedad no solo a nivel económico. La planificación urbana y el desarrollo democrático de la infraestructura son cuestiones políticas fundamentales para el futuro, que no se deben afrontar con parámetros financieros u orientados a los beneficios.
7. ¿Con quién le gustaría hablar de arquitectura y sobre qué tema en particular?El diálogo arquitectónico que queremos mantener en nuestro trabajo gira en torno a la calidad de un espacio. La “magia” que surge cuando en la arquitectura confluyen el espacio adecuado, la función adecuada, los materiales adecuados y muchos otras “exigencias”. De esto me gustaría hablar, por un lado, con aquellos que han conseguido crear espacios así y, por otro, lo cual es quizás más importante, con los promotores de obras actuales y futuros que en algún momento reformarán o construirán su casa o que se hayan en la posición de decidir acerca de un proyecto arquitectónico.
8. ¿Con qué argumento abriría usted este diálogo?El tema de partida de este diálogo sería la pregunta: ¿Cómo se define la calidad arquitectónica que se encuentra a menudo en construcciones realizadas sin arquitectos, es decir, la llamada arquitectura anónima? Pero también, ¿cómo se define la calidad en relación con la sostenibilidad, y no como casa climática, sino en el verdadero sentido de la palabra, para controlar la influencia del ser humano en el mundo?
Francesco Flaim y Quirin Prünster empezaron a colaborar en 2015 con la elaboración de un proyecto para Walter Angonese. Tras finalizar la carrera en la Università degli Studi di Ferrara, Francesco Flaim trabajó para CLEAA Claudio Lucchin Architetti Associati en Bolzano. Quirin Prünster trabajó como autónomo para Christoph Mayr Fingerle después de terminar sus estudios en la IUAV di Venezia. En ambos casos, la dimensión intercultural de la creación arquitectónica era un importante componente en la práctica de dichos estudios. Un aspecto que también es fundamental en su colaboración. Quirin es desde 2016 el presidente de la Sociedad de Fotografía de Südtirol y gerente de la galería Fotoforum de Bolzano.
Retrato de Quirin Prünster: © Piero Martinello
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