Respetado y sobreelevado.
Reinterpretación de un edificio de 170 años en Graz mediante la renovación y ampliación de un moderno ático.
¿Conservar la diversidad arquitectónica de la ciudad reduciendo energía, esfuerzo, residuos y costes al mismo tiempo? Una buena idea, que también funciona en la práctica. Precisamente en el contexto urbano, la rehabilitación de edificios existentes es a menudo mucho más eficiente que la demolición y nueva construcción. Y bastante más complejo, puesto que repensar lo ya presente exige soluciones innovadoras y detalladas, para empezar porque hay que respetar diversas disposiciones. También en lo relativo a las ventanas.
Érase una vez un hostal en el corazón de Graz, llamado “Wilder Mann” que todavía existe, pero se ha transformado en un moderno edificio de oficinas y viviendas. La parte más antigua del edificio data del 1850, una construcción típica de geometría irregular siguiendo el trazado de la calle. A lo largo de los años y según las necesidades, fue siendo ampliado en diferentes zonas y ángulos, de modo que al final el edificio de cuatro plantas constituía un conglomerado anárquico y desordenado de anexos y subestructuras de diferentes alturas. Cuando el hostal y la taberna tuvo que cerrar en los años 1980 se instaló temporalmente en ella el conservatorio y, por último, pasó por allí la academia de la Ópera de Graz, debido por las dos grandes salas con techos de cuatro y seis metros de altura. La fachada, poco llamativa, no deja ver desde el exterior lo que se esconde tras ella. De ahí la gran sorpresa que se llevó el arquitecto Mark Jenewin cuando se topó con estos espacios extraordinariamente altos en su primera visita.
El plan del grupo de inversores era vaciar todo el edificio y realizar el mayor número de viviendas. Pero el estudio de arquitectura LOVE architecture de Graz abogó por conservar los espacios originales. Para empezar, por el mero hecho de que en esta ciudad austriaca de finales del siglo XIX no hay grandes superficies como se encuentran en las grandes ciudades industriales. Jenewein: “Propusimos construir una planta superior ‘sobreelevada’ con un ático y dejar como estaban las partes del ‘Wilder Mann’ que merecían ser conservadas. Los inversores aceptaron la propuesta y así surgió el proyecto.” Ahora, el edificio renovado, reformado y ampliado en vertical consta de cuatro áreas distintas: cuatro oficinas y locales comerciales en las antiguas salas que dan a la calle, 35 viviendas pequeñas subvencionadas por el Estado en el resto de lo que era el edificio ya existente, ocho apartamentos de lujo en el ático y cuatro pisos de tamaño medio en la planta inmediatamente inferior. La estructura nueva y la antigua comparten una superficie total de 3900 m², de los cuales los áticos ocupan algo más de la mitad con sus 2500 m². Jenewein: “El resultado es un edificio variopinto en el corazón de la ciudad. Variopinto también en lo relativo a los usos y los residentes. Aquí trabajan y viven personas muy distintas. Así es como debería ser un edificio en el centro de la ciudad, no monocultural ni monótono, sino una mezcla viva.”
Todo un desafío supuso la cubierta de la sobreelevación con los áticos, que tiene dos plantas de cara a la calle, pero una sola hacia el patio. Los arquitectos concibieron la cubierta de modo que se integrara con discreción en el paisaje de los tejados históricos de Graz, pero poniendo un acento propio. Al fin y al cabo, el centro de la ciudad, incluido el palacio Eggenberg, es patrimonio cultural de la UNESCO, y esto incluye los tejados a dos aguas de tejas rojas con sus frontones. Dependiendo del lado y la altura desde los que se contemple ahora el Wilder Mann, la cubierta parece una formación rocosa, un tejado de dos vertientes escalonado o una envoltura orgánica que desemboca en la planta más alta del antiguo edificio. Llaman la atención los grandes frontales acristalados en los que se refleja el cielo. En la entrevista, Mark Jenewein cuenta cómo y por qué también se utilizaron ventanas Finstral en la nueva construcción.
¿Habían exigencias particulares de carácter funcional o estético para las ventanas de los áticos?
Mark Jenewein: Como se trata de un proyecto de muy alta calidad, las ventanas tenían que ser también de alta calidad. Y, dicho prosaicamente, también había que aumentar el valor del inmueble. Nos decidimos por ventanas Finstral porque la relación calidad-precio era la que mejor encajaba. Además, para nosotros arquitectos era importante que el tejado plegado resultara ligero y transparente. Eso lo conseguimos en parte a través de las ventanas, por lo que sí se puede decir que se les ha asignado una exigencia especial, sin duda.
¿Cómo se consigue que una cubierta tan grande resulte ligera?
En principio habíamos previsto una cubierta completamente acristalada, que luego no lo pudimos realizar por motivos económicos. Así que nos decidimos por una solución mixta con zonas transparentes, con las las ventanas, y zonas no transparentes. Para las zonas no transparentes escogimos un panel para exteriores revestido de vidrio, de manera que todo el tejado tiene un aspecto y un tacto semejantes a los de una ventana. Si se mira hacia el ático desde la calle, en función del ángulo de incidencia, se ven reflejos y juegos de luces y sombras sobre toda la superficie. Esto hace que sea difícil distinguir dónde hay realmente ventanas y dónde no. Para nosotros era importante que el grado de reflexión fuera similar para que diera la impresión de una superficie uniforme. Por eso utilizamos paneles oscuros, y el color de las ventanas también encaja a la perfección. Por la noche, no obstante, esta ilusión óptica se diluye, puesto que en cuanto se enciende dentro la luz en el interior queda claro dónde están las ventanas.
¿Qué ha tenido en cuenta sobre todo a la hora de elegir las ventanas? ¿El material, los perfiles estrechos o…?
No existe un solo factor, es siempre una combinación. Una evaluación mixta de calidad, costes y requisitos técnicos. Finstral tiene la ventaja de poder realizar ventanas relativamente ligeras con una gran estabilidad y perfiles relativamente estrechos. Además, las alturas de los áticos superan los cuatro metros, lo que significa que las aperturas aquí son muy altas. Y no hay muchos fabricantes que puedan realizar, montar y satisfacer este tipo de “exigencias especiales” en gran calidad. La estructura de los perfiles Finstral con un núcleo de PVC tiene sus ventajas y, en comparación con otras ventanas, conlleva una mayor durabilidad. A esto hay que sumar los costes: ventanas estéticamente comparables suelen ser notablemente más caras.
Entre las ventanas, había algunas con formas especiales o hechas a medida...
Sí, fue el caso de las ventanas especialmente altas. La cambiante altura de las habitaciones hacía que necesitáramos diferentes formatos de ventana, lo cual exige que sean proveedores con experiencia. Esto funcionó muy bien en colaboración con Finstral. Por un lado, ofrecen un alto grado de estandarización y, al mismo tiempo, son más flexibles que otros fabricantes gracias a la producción propia.
Tres preguntas a Verena Oberrauch, responsable de Ventas en Bélgica, Suiza y Austria
¿Cuál fue el principal reto para Finstral en este edificio de más de 100 años?Verena Oberrauch: Construir en lo existente supone siempre un desafío. También para nosotros como fabricantes de ventanas. Cada proyecto en sí requiere un análisis en profundidad, del que aprendemos siempre algo nuevo. Así fue también en el caso del Wilder Mann. Hay que darle muchas vueltas y ahondar en los detalles para dar con la pieza adecuada. Nuestro sistema modular nos permite tener una gama de productos extraordinariamente muy grande y muy flexible. Esta es una auténtica ventaja, sobre todo para los arquitectos. Por eso pudimos suministrar como proveedor único desde las sencillas ventanas estándar del edificio existente hasta las ventanas con formas especiales para los áticos, que son grandes ventanas con paneles esmaltados.
También la logística fue especial...Sí, pero tenemos una amplia experiencia en las reestructuraciones y sabemos lo que hay que hacer. El Wilder Mann se halla en el centro de la ciudad, donde los espacios para almacenar son escasos, por lo que tuvimos que hacer las entregas día a día en estrecha coordinación con el jefe de obra. Para ello, las ventanas se solicitaron previamente de acuerdo con las diferentes fases de la obra. El timing y la organización fueron decisivos.
¿Cuál es el secreto de una rehabilitación exitosa?Por un lado se trata de repensar el edificio existente y averiguar el potencial que encierra. Al mismo tiempo se trata de respetar y mejorar lo que ya está ahí teniendo en cuenta el estilo arquitectónico, el uso y el balance ecológico. Esto es complejo, pero merece mucho la pena cuando se consigue. Según nuestra experiencia, es importante que todas las partes involucradas colaboren estrechamente y con total confianza desde el principio. Es así como nacen las mejores soluciones.
Ficha técnica del proyecto: Wilder Mann - Proyecto: Densificación y construcción de viviendas residenciales
- Encargo: Rehabilitación y renovación de un edificio existente
- Lugar: Graz, Austria
- Año de construcción: 2017
- Superficie construida: 3.900 m²
- Finstral Partner: Glavassevich Wintergärtner GmbH, wintergaertner.at
- Arquitectos: LOVE architecture, Graz
- Galardones: Premio a la construcción en madera Steiermark 2017 en la categoría “Ampliación de viviendas urbanas”
- Ventanas Finstral: Ventanas, puertas correderas, acristalamientos fijos y ventanas con formas especiales de toda la gama Finstral
- Ventanas: FIN-Project Slim-line aluminio-aluminio, FIN-Project Nova-line aluminio-aluminio, FIN-Ligna Nova-line aluminio-madera
- Puertas correderas: FIN-Slide Step-line aluminio-aluminio, FIN-Slide Nova-line Plus aluminio-aluminio
- Frentes acristalados: FIN-Vista aluminio-aluminio
Los arquitectos
LOVE architecture and urbanism fue fundado en Graz en 1998 por los arquitectos Mark Jenewein, Bernhard Schönherr y Herwig Kleinhapl. El estudio de arquitectura formado por 30 personas trabaja sobre todo en Europa, pero también en territorio asiático y ha sido galardonado con premios como el Iconic Award, el Best Architects 15 Award o el BIGSEE Architecture Award 2020. En 2021, el equipo presentó en la Bienal de Venecia el objeto luminoso N186 en el marco de la exposición de arquitectura “Time Space Existence”.
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