Siempre funcionales. Siempre estéticas.
¿Cuándo es perfecta una ventana? ¿Cuándo se adapta al estilo arquitectónico del edificio? ¿Cuándo es duradera y especialmente segura? ¿Cuándo ofrece el mejor aislamiento? ¿Cuándo se puede utilizar de manera intuitiva? ¿Cuándo...?
Para nosotros solo hay una respuesta: una ventana es realmente perfecta cuando responde a los máximos requisitos estéticos y funcionales. Sin excepciones ni concesiones.