Un nuevo refugio con ventanas de Finstral.
Finstral suministró cerramientos para un nuevo refugio a 2734 m de altura mediante un helicóptero con una precisión de minutos. Las válvulas de compensación de presión, incorporadas durante la producción, y el ascenso lento del helicóptero evitaron que el vidrio de las ventanas explotara, se rompiera o deformara durante el vuelo. Arriba, las ventanas fueron instaladas en dos fases a lo largo de diez días por cuatro montadores en excelente forma física y sin miedo a las alturas, ya que el refugio está junto a una pendiente.
La puerta de entrada y los marcos de las ventanas y de los frontales acristalados están revestidos con aluminio tanto en el interior como en el exterior. Por fuera, los marcos combinan con el estilo de la fachada y con el tejado; por dentro, aportan un carácter moderno y elegante. Desde el punto de vista funcional, el aluminio es perfecto porque es resistente a condiciones climáticas extremas y a las deformaciones. El vidrio triple está ejecutado con un vidrio laminado de seguridad por el exterior para que no pueda romperse bajo el peso de la nieve.