Pequeña casa con una nueva identidad.
Una típica casa adosada de los años 60 en medio de una zona residencial densamente poblada de Múnich fue completamente remodelada. Gracias a las nuevas puertas correderas elevadoras y a las ventanas que van del suelo al techo, la casita, antes oscura y antiestética, es irreconocible. Las grandes superficies acristaladas, la cocina abierta y el desván reconvertido crean estancias luminosas y espaciosas. Estéticamente, los marcos grises dan a la fachada un toque moderno, mientras que en el interior se han adaptado al concepto cromático de la habitación.
La casa se modernizó no solo visualmente, sino también en términos de eficiencia energética. Las nuevas ventanas son mucho más herméticas gracias a las esquinas soldadas y a las juntas de protección contra la lluvia en la parte inferior de los marcos. Con PVC en el núcleo del marco y un mejor vidrio aislante, el aislamiento es notablemente más eficiente, para una temperatura ambiente óptima en cualquier época del año.