Mallorquinas y puerta de entrada con colores vivos.
¡Este edificio tiene color! Tanto la puerta de entrada de aluminio como las mallorquinas de PVC lacado lucen un llamativo rojo tráfico. El color vivo confiere a la casa un estilo rústico. Las ventanas blancas, en cambio, aportan equilibrio gracias a los perfiles estrechos de PVC con estética todo vidrio. Así se combinan la rusticidad tradicional y la modernidad, los colores intensos y los suaves.
Esta Passivhaus certificada está enlucida en el interior y tiene juntas herméticas para un mejor aislamiento, así como un sistema de ventilación con recuperación de calor. El acristalamiento triple aumenta aún más el aislamiento. En combinación con las mallorquinas, deja fuera el calor y mantiene dentro un ambiente fresco y agradable. En invierno, se puede disfrutar de mucha luz y calor natural. Un hogar confortable y colorido en cualquier época del año.