De una hacienda abandonada a un moderno complejo de edificios.
Una antigua finca abandonada: la única opción era una nueva construcción. Esta alberga hoy 35 viviendas en propiedad y numerosos comercios en los bajos, todos modernos y pensados en detalle. Se utilizaron ventanas y puertas balconeras con estética todo vidrio Nova-line. Como complemento, el diseño angular Step-line aporta a las puertas balconeras una apariencia escalonada y a la vez delgada. Estéticamente, los perfiles de aluminio oscuro por el exterior dan a los edificios un aspecto moderno y elegante, mientras que las superficies de PVC blanco aportan luminosidad a los espacios interiores.
El montaje fue extremadamente complejo: como tenía que ser enrasado por el interior, durante la fase de construcción se colocaron premarcos especiales y soportes adicionales para sujetarlos. Una vez acabados los trabajos que ensucian, se montaron las ventanas, como se hace siempre en el montaje con premarco, evitando suciedad y daños. ¿El resultado? Estética, seguridad y confort al más alto nivel.