PVC y aluminio: en perfecto contraste.
Las formas rectilíneas de la fachada, que recuerdan a las piezas de Lego, alternan el encanto rústico de la madera con el estilo urbano de tonos blancos y grises. En concreto, las ventanas de PVC con acabado madera de roble se combinan con perfiles de aluminio de color Sablé antracita por el exterior. Los tonos cálidos de la madera contrastan a la perfección con el elegante gris. Esta combinación permite realzar cada una de las piezas de la fachada, al mismo tiempo que crea un ritmo muy agradable. En el interior, el acabado madera de los perfiles de las ventanas crea un ambiente acogedor.
La variante de hoja oculta Nova-line, de líneas elegantes, proporciona mucha luz natural y abre vistas al paisaje de los montes. El triple vidrio de las ventanas también garantiza un óptimo aislamiento térmico, con muy poca pérdida de transparencia. Por último, las manillas con botón combinan seguridad y comodidad de uso, resultando ser seguras a prueba de niños.